miércoles, mayo 06, 2015

¿Qué es ser un estudiante en línea?

Una historia más...

Hoy en día el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han venido a transformar la forma en cómo aprendemos, ejemplo de ello es la creación de escuelas virtuales en las que podemos hacer nuestros estudios desde la comodidad de casa, o bien desde nuestro lugar de trabajo u otro.

Para entender esto se tiene que analizar la evolución de este sistema, el que inició a finales del siglo XIX y principio del XX y que en ese momento era la enseñanza por correspondencia, en la que era de forma unilateral, ya que el alumno sólo contaba con la información impresa y de este siguió el método multimedia, el que a partir de 1960 incorporaba medios de comunicación como el teléfono, la televisión y otros recursos audiovisuales.

Un década después se inició la etapa Telemática, la que incorporó las telecomunicaciones con herramientas como el CD-ROM y a partir de 1990 con el recurso de internet, con el que los recursos pueden ser sincrónicos (videoconferencias) o asincrónicos (foros de discusión) y el estudiante toma un papel activo y el profesor de facilitador del aprendizaje.

En el entorno virtual de la actualidad no hay lugar para un aprendizaje pasivo y dirigido, el cual con la enseñanza colaborativa en Internet, da lugar a la educación en línea en la cual hay un cambio sustancial para dejar de ser alumnos y convertirse en estudiantes con relación a este cambio de rol Bautista, Borges & Forés (2006), mencionan que los estudiantes mantienen pautas de funcionamiento fundamentadas en la autonomía y la madurez.

Es importante no perder de vista que “La educación a distancia se basa en un diálogo didáctico mediado entre docentes de una institución y los estudiantes que, ubicados en espacio diferente, aprenden de forma independiente o grupal.” (García Aretio, 2014, pág. 19).

Con esto se deben contar con nuevas características como estudiante y estas son una actitud proactiva, que debe considerar un amplio margen de libertad y autonomía, que permitirá tomar decisiones respecto al aprendizaje y desempeño, sin perder de vista el objetivo planteado y el compromiso con el propio aprendizaje, que debe asumir la responsabilidad del aprendizaje, pues ahora uno se convierte en un agente activo y autogestor del mismo.

Hay que tener conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias, ya que estas se van a seguir desarrollando y aplicando para aprender a aprender y se deberán generar y potencializar estrategias que faciliten la recepción y el análisis de la información, las cuales permitan acceder a la información en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier forma, y lo más importante, al ritmo que se decida.

Otro punto es tener la actitud para trabajar en entornos colaborativos, ya que la educación en línea brinda la oportunidad de conocer a diferentes personas, lugares, estrategias de estudio, e historias de vida, de las cuales se podrá aprender, por lo tanto es importante no perder de vista que el aprendizaje entre pares enriquece el propio proceso cognitivo y de desarrollo y tener metas propias, las que se deben establecer más allá de la superación de asignaturas o cursos y buscar siempre alternativas de solución en caso de tener inconvenientes y evitar esperar a que llegué por sí sola la solución.

En importante no perder de vista que el Aprendizaje Autónomo y Autogestivo, deberá generar destrezas relacionadas con la comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la información y el conocimiento.

Todo ello genera una serie de retos que son el dejar atrás el aprendizaje dirigido, ya que se tendrá que aprender a ser autogestivo, autocrítico y reflexivo, ya que la decisión respecto al propio aprendizaje y desempeño, depende primordialmente de uno y de la propia administración del tiempo, así como evitar memorizar y repetir el conocimiento, más bien analizarlo, procesarlo, apropiarse de él y proyectar el saber.

También hay que dejar atrás los entornos competitivos, porque no hay que olvidar que el trabajo colaborativo no solo enriquece el propio conocimiento, sino que también fortalece el aprender a aprender y tener en cuenta la gestión y administración del tiempo y generar las destrezas comunicativas, ya que se deberán potencializar las habilidades de lectura y escritura.

Quizá, el desafío más grande al que se enfrentará el estudiante en línea será convertirse en todo un alfabeta digital. Es decir, “conocer cuando hay una necesidad de información; identificar las necesidades de la información; trabajar con diversas fuentes y códigos de información; saber manejar la sobrecarga de información y discriminar la calidad de las fuente de información; organizar la información; usar la información eficazmente; y saber comunicar la información encontrada a otros.”(Cabero Almenara & Llorente Cejudo, 2008, pág. 13).

Por ello se recomienda tener en cuenta que se trata de navegar en la red y no naufragar en ella.

No se debe dejar de mencionar algunos mitos relacionados con la educación en línea que son que es fácil y sencillo estudiar en línea, solo hay que estar en la computadora y ya, no hay que leer nada, basta con copiar y pegar la información que encuentre en la red y como no conocen  a uno físicamente, se puede dejar de estudiar en cualquier momento.

En contraparte con el primer mito, hay quienes creen que estudiar en línea es dificil y muy complicado debido a que deben ser un experto en la tecnología, sin embargo conforme se vaya avanzando en la modalidad abierta y a distancia, se dará uno cuenta que estos mitos son totalmente falsos, ya que ser un estudíante en línea no es fácil ni dificil, basta con aplicar estrategias y acciones que permitan autogestionar el aprendizaje. Resulta fundamental crear un compromiso consigo mismo y con el aprendizaje, así como desarrollar una comprensión lectora, puesto que el entender lo que se lee evitará frustaciones y pérdidas de tiempo.

Ahora que se identificaron los elementos primordiales para enfrentarse a la modalidad y lo que implica ser un estudiante en línea, se debe uno esforzar y tener confianza siempre en lo que se realiza. Recordar que el verdadero aprendizaje no se basa en consumir ideas o información, sino en apropiarse del conocimiento y nunca olvidar que se cuenta con las habilidades y destrezas necesarias para triunfar en esta modalidad.


(Resumen de la lectura: ¿Qué es ser un estudiante en línea? de Millán Martínez, S. (2014), de la UnAD de México)