Una historia más...

Era la tarde del miércoles 8 de julio del año 2009, poca actividad extraordinaria se tenía en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pero la expectación crecía, conforme se aproximaba en el reloj las 5 de la tarde. A esa hora estaba programada la comparecencia del titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam, ante el pleno del Senado de la República.

En ese lugar ubicado en la calle de Donceles número 14, desde las 4 de la tarde se dieron cita algunos manifestantes que sólo se dedicaron a gritar que querían justicia para los familiares de las víctimas de la guardería ABC del estado de Sonora.

Si hubieran sido otras personas hubiera creído que realmente era un acto de solidaridad con los afectados por el siniestro ocurrido en aquel lugar, pero no pude evitar reconocer a varias personas que están presentes en protestas contra el cardenal en la catedral, contra el presidente en el zócalo y casualmente en apoyo a Andrés Manuel López obrador, en actos del ex candidato presidencia perredista.

Eso fue más que evidente cuando me acerqué a una de las mujeres que sostenían una manta pintada con angelitos y los nombres de los 48 menores fallecidos por aquel siniestro, cuando llegaba al lugar, ¿alguno de ustedes es familiar de los niños? le pregunté, no han llegado, me respondió, ¿no sabe que petición le van a hacer a los senadores? no, me dijo, entonces ¿qué hacen aquí? le cuestioné, sólo en apoyo, comentó.

Afortunadamente minutos antes de las 5 de la tarde llegaron los 4 padres de dos de las víctimas que fallecieron en el incendio ocurrido el 5 de junio, y estos fueron Roberto Zavala y su esposa Martha Lemas, padres de Santiago de Jesús, que contaba con 2 años de edad, y Julio César Márques, con su esposa Estela Báez, padres de Julio César, conocido como Yeyé, de también dos años de edad.

Ellos pudieron ingresar a las instalaciones del Senado por mediación del diputado perredista Javier González Garza, el cual estaba resguardado por casi un centenar de elementos de la policía federal vestidos con equipos antimotines, quienes no permitían el paso de persona alguna a las puertas del recinto legislativo.

Larga fue la comparecencia del funcionario federal y los manifestantes no dejaron de gritar y mentarle la madre al PAN, según ellos, los culpables de la tragedia de la guardería, pero como muestra del rechazo de los mismos padres de los niños fallecidos, ellos no quisieron salir por el frente cuando terminó la sesión y prefirieron retirarse por la puerta de atrás, para no tener contacto alguno con las dizque personas solidarias con su causa.